Restauradas las pinturas murales de la Cúpula de la escalera noble del Palacio Episcopal de Tarazona

  • Un exquisito trabajo de restauración que desvela la calidad de las pinturas y aporta importantes datos sobre la obra
  • Tan sólo quedan pendientes los últimos trabajos de adecuación de la escalera y su iluminación

 (Tarazona, 3 de julio de 2025) Se da por finalizada la segunda fase de restauración, centrada en las pinturas murales situadas en el tambor y en los escudos de madera del promotor que portan las esculturas de las veneras.

Un paso importante tras el cual se puede dar prácticamente por finalizada la parte más compleja y minuciosa de la obra y tras la cual sólo quedan pendientes ciertas mejoras de la escalera, así como su iluminación.

La restauración de las pinturas murales

El conjunto de pintura mural esta formado por cuatro pinturas y una inscripción que recorre el tambor.

De las cuatro pinturas tres son retratos que pertenecen al Obispo Juan González de Munébrega promotor de la obra, Carlos V, monarca del momento, y su hijo y heredero Felipe II, y la cuarta es un paisaje con representación simbólica de los poderes civil y religioso.

Las cuatro estaban en buena parte afectadas por importantes grietas y desplazamientos, movimientos sobre los que se actuó en el año 2017 durante la obra estructural del monumento. Y todas ellas presentaban repintes y barnices oxidados que, junto con la suciedad acumulada y el paso del tiempo, ocultaban la calidad y la viveza de la policromía original.

La restauración de todas ellas ha consistido en:

  • Eliminación de barnices envejecidos y repintes.
  • Sellado de grietas unificando la pintura en un único plano visual a pesar del desplazamiento del soporte mural.
  • Reintegración cromática mediante el uso de acuarela, aplicando la técnica del rigattino, que consiste en un trazado fino y vertical que permite restituir la unidad visual del conjunto sin falsear las lagunas. Esta metodología, al mantener la discernibilidad de las zonas intervenidas a corta distancia, garantiza el respeto por la autenticidad de la obra y la reversibilidad de los tratamientos, en consonancia con los principios de la restauración actuales.

Con esta rigurosa intervención se ha devuelto a las obras su carácter original y la intensidad de su color, y también se han descubierto detalles relevantes. Por ejemplo, en el retrato de Felipe II ahora podemos ver claramente la fecha de realización, el año 1550. Por lo que el monarca podría verlo cuando visitó el Palacio Episcopal durante su estancia en la ciudad en 1592 con motivo de la celebración de Cortes reales.

Respecto a la inscripción latina que recorre el tambor, estaba completamente oculta por capas de cal, por lo que ha sido un gran descubrimiento. El texto está realizado en pan de oro sobre fondo azul, y aunque incompleto se puede aventurar que su contenido viene a reforzar el mensaje político-teológico del conjunto de la cúpula.

Los escudos del promotor:

En esta fase también se ha realizado la restauración integral de los escudos heráldicos del promotor de la obra, el obispo Juan González de Munébrega. Ejecutados en madera policromada y dorada, sobre ellos se ha llevado a cabo un tratamiento de desinsectación preventiva, limpieza físico-química y reintegración cromática respetuosa.

Para dicha intervención fueron trasladados al taller de bienes muebles que la fundación tiene ubicado en el propio edificio, y una vez finalizados los trabajos se han recolocado en su emplazamiento original.

Intervenciones pendientes para dar por finalizada la obra:

Aunque la restauración prácticamente se puede dar por finalizada, hay todavía trabajos pendientes que son necesarios para poder disfrutar del conjunto. Se trata de la instalación de nuevos ventanales practicables en el tambor, fabricados en alabastro traslúcido, que permitirán una adecuada ventilación cruzada y facilitarán el mantenimiento interior. El montaje de un sistema de iluminación LED que aporte fidelidad cromática y no comprometa la conservación de los materiales. Y finalmente pintar los paramentos del hueco de la escalera que por el paso de los años y las diferentes obras llevadas a cabo en el edificio necesitan ser dignificados.

Queda poco para poder disfrutar del resultado de esta restauración, un paso más en la conservación de uno de los monumentos más sobresalientes de Tarazona y que sin duda se convertirá en una de las principales joyas del Renacimiento de Aragón.

Un monumento abierto al público a pesar de las obras:

A pesar de las obras el Palacio Episcopal sigue siendo visitable de martes a domingos. Toda la información sobre horarios y visitas guiadas en www.tarazonamonumental.es

 

Para más información:

Lola Zueco Gil
lolazueco@tarazonamonumental.es
976 642 643

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