Mezquita
eclarada desde el año 2002 como Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés, la mezquita se encuentra en el barrio de Tórtoles, donde Alfonso I el Batallador instaló en 1119 su campamento militar para reconquistar Tarazona. Así nació este asentamiento, que bajo dominio cristiano se convirtió en un lugar de población exclusivamente musulmana al verse obligados a dejar la ciudad.
La Mezquita de Tórtoles fue construida como espacio de culto musulmán dentro del dominio político cristiano, según la inscripción fundacional realizada por el alarife Mahora Almorabid, entre 1447 y 1455. Siendo por lo tanto uno de los pocos ejemplos conservados de mezquitas musulmanas construidas en época cristiana.
Se trata de una mezquita modesta de población rural, pero que cuenta con todos los elementos característicos de la estética islámica. De ella se destaca la austeridad constructiva al exterior en contraste con la riqueza decorativa del interior ya que en el islam todo es perecedero menos Dios y por lo tanto se concede muy poca importancia a los elementos arquitectónicos y mayor relevancia a la decoración que lo enmascara todo.
Se construye bajo el amparo de los muros de una torre defensiva cuyos sillares se han sacado a la luz. Se trata de un edificio de planta trapezoidal irregular y que consta de una sola nave dividida en tres partes diferenciadas por dos arcos, uno de ellos de medio punto mientras que el otro es apuntado. Ambos arcos están construidos en ladrillo pero de diferente factura ya que el de medio punto parece haber sido construido mediante aproximación de ladrillos, mientras el segundo, más apuntado no presenta está característica.
En su interior podemos distinguir perfectamente todos los elementos que conforman la mezquita: el haram, sala de oración y principal de la mezquita, el muro de la quibla, el mihrab y el mimbar.
Sin embargo, no quedan huellas que determinen la antigua existencia de otros elementos como el alminar, el patio exterior –sahn- con la fuente para las abluciones, o el espacio interior para mujeres.
Destaca especialmente la decoración conservada en la techumbre como uno de los conjuntos iconográficos y epigráficos de carácter mudéjar más excepcionales e interesantes en el territorio aragonés. Otra singularidad conservada en el interior del inmueble son el conjunto de sillares almohadillados encontrados en el muro de la quibla, junto al mihrab, los cuales son restos de una torre anterior a la que se adosó la mezquita a mediados del S. XV.
En 1526, tras la conversión forzosa de todos los musulmanes en cristianos, la mezquita se convirtió rápidamente en la iglesia de la Anunciación de la Virgen. En los primeros años del S. XVII, la falta de espacio para acoger a todos los fieles, obligo a plantearse la construcción de una nueva iglesia en Tórtoles. En este caso, por suerte no se hizo derribando la vieja sino en otra ubicación alejada de cualquier recuerdo de la religión islámica. Múltiples modificaciones de uso de la mezquita, así como en la estructura interna del edificio, provocaron daños en la decoración que acabaron con la techumbre desmontada.
En 1980, el Centro de Estudios Turiasonenses dio a conocer este monumento, tras hallar restos de lo que parecía un mihrab y encontrar varias piezas de madera pintadas. A partir de este hallazgo el objetivo era poder recuperarla dada su importancia, algo que por fin se logró en el año 2016 gracias al esfuerzo de varias instituciones.
Destaca la restauración y restitución en su lugar original de la techumbre de madera de época islámica y la rehabilitación de todo el espacio interior de la sala de oraciones, el muro de la qibla y el mihrab como elementos fundamentales de un antiguo lugar sagrado como fue esta mezquita.
Audiovisual: Mezquita de Tórtoles
Documental: Tarazona, Ciudad Mudéjar
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