Palacio Episcopal

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ntre los inmuebles asolados durante la Guerra de los Dos Pedros se encontraban las casas episcopales de El Pueyo, ubicadas en el actual barrio de la Almehora. Ante esta situación, en 1386 el obispo turiasonense Pedro Pérez Calvillo (1354-1391) adquirió la Zuda musulmana proporcionando a sus sucesores una nueva residencia. A partir de ese momento, Pérez Calvillo inició un ambicioso proceso constructivo que no sería concluido hasta el episcopado de Juan González de Munébrega (1547-1567). Este obispo mandó edificar el gran corredor que mira al río Queiles que vuela sobre la peña sostenido por unos gigantescos arcos de ladrillo y dividido en dos sectores perfectamente diferenciados. Al más próximo a la plaza del Palacio adosó una gran escalera que empalma con el frente occidental, mientras que en el otro lado superpuso una nueva fachada a la fábrica ya existente. Tras cerrar el perímetro del inmueble unificó el edificio con la construcción de un patio central.

Aunque las obras las llevaron a cabo Juan de León el Viejo y los hermanos Juan y Melchor de León entre 1549 y 1555, el diseño de la fachada más oriental debió ser ejecutado por el artista natural de Piacenza (Lombardía, Italia) Pietro Morone, asentado en la comarca del Moncayo desde 1551. A él también se debe el aspecto renaciente de la cúpula de la escalera noble (1552), el Salón de Obispos (h. 1556), el trazado del corredor oriental del frente Sur (1555), y los elementos ornamentales del patio.La escalera noble, de tipo claustral, está cubierta por una cúpula hemiesférica decorada con casetones, dotada con linterna y tambor dodecagonal. Éste está sostenido por cuatro trompas aveneradas en los ángulos, que alojan personajes masculinos con la heráldica del obispo González, y otras dos planas en los lados largos. En el tambor se alternan seis edículos sustentados por figuras de hermes serpentiformes alados con otros tantos huecos de los que tres hacen las veces de vanos y los restantes albergan los retratos del emperador Carlos I, del príncipe Felipe y del obispo González de Mun?brega, promotor de la obra. En los edículos se incluyen unos personajes femeninos de difícil identificación, pero que podrían representar virtudes. Finalmente, un friso compuesto por centauros y niños ligados por tallos vegetales entre medallones y jarrones recorre la zona inferior de la cúpula.

Seguramente hacia 1556 Juan González de Munébrega encargó a Morone la decoración al fresco de la sala de aparato del Palacio, conocida desde ese momento como Salón de Obispos. Es un amplio recinto de planta rectangular cubierto con un magnífico alfarje mudéjar del siglo XV. Esta estancia se sitúa en la última planta del núcleo central de la Zuda, bajo la que se disponen cuatro alturas las dos inferiores albergan la Exposición Permanente Arqueología del Moncayo. El obispo ordenó al pintor la representación de los eclesiásticos que se habían sucedido en la mitra turiasonense desde su instauración, él mismo incluido, que debía plasmar en la zona superior de los muros perimetrales de la sala. Las galerías de retratos episcopales, popularizados a lo largo del siglo XVI, tienen su precedente en la serie de papas pintada en la capilla Sixtina a finales del Cuatrocientos. Allí, a la altura de las ventanas, se incluyeron las efigies de Cristo y San Pedro acompañados por los treinta primeros papas de la Iglesia romana, presentados de cuerpo entero dentro de hornacinas aveneradas. En España, el ejemplo más temprano lo encontramos en la representación de los arzobispos plasmados por Juan de Borgoña entre 1509 y 1511 en los muros de la sala capitular de la catedral de Toledo.

En Aragón, existen numerosas galerías de retratos episcopales entre las que destaca por su antigüedad y por sus características, la del Palacio Episcopal de Tarazona. Como sucede en las pinturas del Vaticano, estas series retratísticas arrancan de la efigie de San Pedro que, en Tarazona, aparece flanqueado por San Prudencio y San Gaudioso, patronos y protectores de la diócesis. La serie continúa con algunos saltos y faltas en el episcopologio turiasonense.

Por la técnica empleada para su ejecución y por el modelo utilizado podemos diferenciar dos grupos de retratos. El primero estaría formado por los pintados al fresco sobre el muro, con los obispos de busto, vestidos de pontifical, destacados sobre un fondo neutro oscuro. Estas efigies aparecen enmarcadas por una estructura arquitectónica fingida de vanos cuadrados entre las que se dispone una vistosa, aunque repetitiva, decoración de grutescos y motivos a candelieri en pilastras cajeadas. Estos retratos se disponen en dos filas y se identifican mediante inscripciones latinas dispuestas en cartelas rectangulares que se incluyen en tarjas fingidas sobre cueros recortados. Algunos de los vanos aparecen vacíos y parcialmente cerrados mediante batientes de cuarterones pintados para dotar de mayor verosimilitud al trampantojo.Sobre estas dos filas de representaciones episcopales y separado por un entablamento ficticio encontramos un tercer piso en el que distinguimos los escudos de los obispos de la fila superior ya que los de abajo los llevan incorporados en los ángulos superiores. Sin embargo, en el lado corto de la puerta principal aparecen, sobre cueros recortados, la heráldica de la Santa Sede, dos escudos imperiales y dos del cabildo turiasonense.

Por su parte, la fila inferior queda interrumpida por inscripciones latinas enmarcadas en cuatro ocasiones en las que se pondera la prestigiosa sede turiasonense y su antigüedad, así como se recuerda la temporalidad y vacuidad de las cosas terrenales frente a la inmutabilidad de lo divino. En esta serie se aprecian tres estilos diferentes: el de los retratos de la primera fila que termina con Pedro Cerbuna (1585-1598), que responden al estilo inicial marcado por Pietro Morone; el de los retratos de los obispos del siglo XVII; y el de los del siglo XVIII, más ampulosos. Frente a ellos, el resto de las efigies han sido realizadas sobre lienzo aunque fueron colocadas siguiendo la estructura original.

Video guía del Palacio Episcopal de Tarazona

Hojas de Sala Decoración y Bienes Muebles del Palacio Episcopal de Tarazona

Cuadernillo didáctico y guía del monumento: Cara a Cara con el Patrimonio. El Palacio Episcopal.

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